top of page
HARVEYS_edited.jpg
FONDILLON.png
Manzanilla La Cigarrera.jpg
Ariyanas.jpg
Amontillado Carlos VII.jpg

El lunes 9 de marzo se celebró en Madrid, Hotel Intercontinental, el V Salón de los Vinos Generosos, y allí fuimos a ver qué encontrábamos.

Veintiocho expositores, la mayoría del Marco de Jerez, pero también de Alicante, Jumilla, Málaga, Montilla-Moriles, Navarra, Priorat, Rioja, Valencia y un expositor un tanto extravagante en ese contexto. Decidimos hacer una cata selectiva probando algunos vinos de bodegas bien conocidas y otros procedentes de elaboradores no tan afamados.

Empezamos por lo seguro: el Fino de Harveys: ¿qué decir de este vino?, sin ningún defecto, limpio y brillante, aromas a Jerez (punzante, frutos secos), muy seco y equilibrado.

Gran Mañán, Fondillón, de Bodegas Santa Catalina de Mañán, ubicada en Monóvar, Alicante. Elaborado con monastrell 100%, mediante el sistema de soleras, habiendo estado diez años en contacto con la madera. De color ámbar y claro aroma a higos secos y barniz, es ligeramente dulce y refrescante.

Manzanilla la Cigarrera, de Bodegas La Cigarrera, son elaboradores que compran las uvas palomino a viticultores de confianza de la zona. De un bonito color amarillo pajizo, en la nariz es intenso, con aromas a madera vieja (se me ocurrió decirle a la persona que nos atendió, que olía a cuadra y no puso buena cara y, aunque yo creo que es una manzanilla con “bret”, muy suave y agradable, sustituiré esa expresión por la de “madera vieja”), ligeramente salado y muy refrescante,

Ariyanas, de Bodegas Bentomiz. Un vino de la Sierra de Málaga elaborado con Moscatel de Alejandría, fermentado en depósitos de acero inoxidable y envejecido durante 8 meses sobre lías, dando como resultado un blanco seco. Con todos los aromas de la moscatel y ese amarillo dorado característico, al entrar en boca te encuentras con un vino seco que te sorprende. Yo me tendría que acostumbrar más a ese contraste ante de dar un opinión.

Lo mismo me ocurrió con unos vinos tintos dulces elaborados con uva monastrell, que presentaba la CRDOP Jumilla. Aún no tengo bien integrado la combinación de los taninos con el vino dulce.

Amontillado Carlos VII, de Alvear, 100% pedro ximénez de Montilla – Moriles. De color ámbar muy bonito, limpio y brillante, de aroma intenso con notas de madera vieja, en boca es punzante, fresco y persistente.

Palo Cortado 1730, un VORS de Álvaro Domecq, un vino 100% palomino con 30 años en barrica. He de decir que el palo cortado es un misterio para mí, no he probado dos iguales y me cuesta diferenciarlo de otras elaboraciones, aún así, sí puedo percibir sus cualidades. En este caso es un vino caoba, limpio, brillante, con aroma intenso a frutos secos, quizás destaque el aroma a avellanas, en boca es seco ácido y envolvente, y con un retrogusto largo.

Oloroso Don José, un jerez de Sánchez Romate: de color ámbar oscuro y muy aromático, en boca es ligeramente picante, punzante, que resulta agradable y se complementa con sabores típicos de amontillado.

Canasta Cream, de Williams and Humbert, un oloroso dulce, de color caoba y aromas a especias y caramelo, tiene una acidez que le reporta frescura y un dulzor que se integra muy bien, ligeramente glicérico envuelve muy bien la boca dejando un buqué calido y largo con aromas a avellanas.

El expositor extravagante era un elaborador de aceite, D.O. Sierra Mágina, Magna Sur, tenía una mesa con un platillo de aceite y pan, para degustar su producto, un oliva virgen extra de picual, con un sabor extraordinario, al precio de 9,50 € la botella de 50 cl.

1730 Palo Cortado.jpg
Don José.jpg
Canasta.jpg
Aceite Magna Sur.jpg

* * * 

© 2023 by Modello. Proudly created with Wix.com

bottom of page