La bodega Casalobos, propiedad de, entre otros, exfutbolistas como Emilio Butragueño, Manuel Sanchís y Míchel o el artista Miguel Bosé, ha entrado en concurso de acreedores voluntario por la falta de liquidez como consecuencia de la caída de las ventas.

Cantantes, futbolistas y actores montaron bodegas en plena “fiebre del vino”.

Las de Antonio Banderas y Sanchís están en concurso de acreedores. Joan Manuel Serrat ha vendido la suya, que perdía medio millón al año. Emilio Aragón está en juicios por la gestión de Bodegas Martúe. Bertín Osborne está a punto de vender la suya, también con pérdidas.

 

Otros están aguantado con mucha dificultad:

Bodega Iniesta. La familia Iniesta Luján tenía un sueño, elaborar sus propios vinos a partir su propiedad. Su sueño se hizo realidad en el año 2010, cuando culminó la construcción de la Bodega, y fue en ese mismo año, cuando se elaboraron los primeros vinos.

La finca El Carril esta ubicada en Fuentealbilla provincia de Albacete, en el corazón de La Manchuela, entre la Meseta y el Mediterráneo, lo que confiere a la zona un microclima ideal para el cultivo de la vid y para poder disfrutar de sus mejores características. Sin embargo no consigue levantar cabeza y sigue con números rojos. Aumentan las ventas pero también los gastos y la bodega no ve cómo dar la vuelta a sus resultados: en el ejercicio de 2018, Bodegas Iniesta, cosechó unas pérdidas un 21% superiores a las conseguidas un año antes.

 

Y otros parece que no van mal.

Bodega San Clodio, en Ribeiro, propiedad del director de cine y productor, José Luis Cuerda, ha conseguido recrear en la provincia de Ourense un lugar idílico para perderse y confundirse con la tierra. Cuerda aprovechó su estancia en la zona durante el rodaje de La lengua de las mariposas para hacerse bodeguero, rehabilitar una casa y convertir un lugar perdido llamado Leiro en el refugio al que acudía con frecuencia.

El director ha fallecido, pero su negocio parece rentable.

 

Para encontrar algún famoso con éxito como bodeguero tenemos que rebuscar mucho y salir fuera de España.

La familia Coppola es de origen italiano y Agostino Coppola, abuelo de Francis, en 1920 ya cosechaba uvas en California, las mismas que mandaba a Nueva York, en plena época de la Ley Seca, y que transportaba como zumo de fruta,

A partir de la década de los 90, Coppola adquirió viñedos aledaños a su propiedad, con lo que empezó a conformar lo que hoy es Francis Ford Coppola Winery, asentado en California, con viñedos de Sonoma, hasta Mendocino, pasando por Arroyo Seco, donde el enólogo Corey Beck se encarga de darle vida y forma a los vinos que el cineasta tiene en mente, todos de alta gama, entre los que destaca el Rubicón, que supera los 100,00 € por botella. También comercializa un vino enlatado, al que ha bautizado con el nombre de su hija Sofia.